Con los peques y sus familias

Lo mas emotivo de los dias en la Fundacion fueron, sin lugar a dudas, las visitas a y de los nignos. Un dia nos llevaron en un jeep de la Fundacion a Dasampalli, el pueblo de mi nigna, Sruthi. Despues de una hora y media de camino, llegamos a una aldeita que lindaba con la carretera y nada mas aparcar nos vimos rodeados de un monton de gente. Enseguida la madre, Sruthi y su hermana nos llenaron la cara de colorines, nos colgaron collares de flores, nos regalaron una rosa a Rafa y otra a mi y nos hicieron pasar a su pequegna casita en la que habian colocado unas sillas para nosotros dos, para la coordinadora de area y para Srimati, la traductora. La casa pequegnita, casi sin muebles (tampoco necesitan muchos porque casi todo lo hacen en el suelo) y si que tenian una tele pequegnita y algunas estanterias donde tenia un osito que yo le habia mandado hacia ya tiempo y que me segnalo muy contenta. Nos agasajaron con cocos verdes de los que bebimos su riquisimo jugo (no puedo decir nada con ceta porque este ordenador no tiene CETA!!) y nos dieron un platano y algunas galletas. Al padre no lo pude conocer porque estaba visitando a algun familiar enfermo en otro pueblo, pero estaban ademas la madre y su hermanilla algo mayor que ella, su hermano pequegno Ganesh, muy lindo y muy despierto, que nos recibio con un HOW ARE YOU en ingles, su tio, primillos pequegnos y muchas otras personas que serian familia, amigos o vecinos. Estuvimos hablando por segnas y a traves de la traductora sobre como iba Sruthi en el cole y al parecer es la segunda de la clase y estan muy orgullosos de ella, nos cantaron canciones, nos ensegnaron dibujos, nos preguntaron por nuestras familias y se pusieron muy contentos cuando Rafa conto que la otra vez que fue a verlos estaba soltero y que ahora casado, a lo que dijeron que la proxima vez (ya encontre la letra!) teniamos que ir con nignos. Antes de despedirnos nos acompagnaron al pequegno templito, nos hicieron tocar la campana y darle tres vueltas mientras todos se divertian mirando y nada, que la despedida con adioses hasta que el coche desaparecio, pues.... con mucha penita... Como dice Rafa, estaria bien que Sruthi siguiera estudiando y que en unos agnos pueda usar FACEBOOK desde el cole para asi seguirle mejor la pista!

Al dia siguiente por la magnana y tras dos horas y media de camino hacia un recondito pueblo de la India mas profunda, llegamos con Satya (otra traductora) al pueblo de Mohan Babu, el nigno (ya casi hombre, que tiene 17 agnos!) de Rafa. De nuevo el mismo recibimiento, con la misma parafernalia de flores y demas, con el chico ya manejando el el cotarro de presentaciones de familiares y amigos y de hasta el 'presidente del pueblo'! Y estaban todos muy contentos de ver a Rafa por tercera vez (le ensegnaron un marco donde habian puesto fotos de todas las visitas anteriores). Las hermanas y la madre venian de vez en cuando muy timidas hacia mi y me plantaban un beso en la mejilla, tambien nos cantaron las mujeres, nos dieron otro coco y mas fruta (de la que podemos comer, mama) y nada, bonito todo tambien. Mohan Babu, que era vaguillo y parecia que como sus hermanos y casi todo el mundo en el pueblo, iba a dejar el cole, le dio la buena noticia a su padrino de que seguia estudiando y que pretendia ser maestro!! (Igual la insistencia de Rafa de que estudiar era muy importante ha tenido algo que ver!). Al rato de yo decirle que yo era English teacher, viene y nos dice que el tambien sera English teacher. Para poder hablar con nosotros algo se habia aprendido en ingles what's your name y a pesar de que ya se los sabia incluso ya despidiendonos en el coche el, por hablar algo mas, nos seguia preguntando what's your name. Rafa se fue con lagrimillas en los ojos tambien. Como para no.

Umesh y Djoti, Carmen y Valle, nos visitaron en la Fundacion. Umesh GUAPISIMO, un portento en su clase y encima le han elegido delegado, vino con su madre y su padre y Djoti muy mayor ya y GUAPISIMA y supersonriente todo el rato vino con su madre y su hermanillo. Lindisimos todos, os mandan muchos saludos (ya vereis los videos) y quieren que vayais a verlos a sus casas otro agno, asi que pensaoslo!!!

El ultimo dia en la Fundacion tuvimos un encuentro con Anna, la mujer de Vicente, muy emocionante tambien. Nos hicimos una foto con ella y le encanto saber que Rafa y yo estabamos casados gracias a la Fundacion!

Ayer estuvimos en Tirumala y Tirupati (tambien en Andra Padresh), algo asi como el Santiago de Compostela o El Rocio indio (ya contare otro dia) y ahora vamos a estar unos cuantos dias tranquilitos en Mahabalipuran (o Mamallapuram), ya en el estado de Tamil Nadu. El proximo dia intentare poner alguna fotillo.

Hasta pronto!

Con Sruthi (mi nigna) y familia



Con Mohan Babu (nigno de Rafa) y su familia

Con Umesh (de Carmen) y familia

 

Con Jhoti (de Valle) y traductora y abajo con su familia

En la Fundacion Vicente Ferrer

Hasta ahora lo mejor del viaje, y aunque me direis que esta recien empezado y que todavia me queda mucho por ver, pienso que la experiencia vivida estos dias va a ser muy dificilmente superable.

Llegamos a la estacion de Anantapur sobre las siete de la tarde en medio de un chaparron monzonico. Lo llamo asi por la epoca del agno, pero por esta zona las lluvias son escasas y de hecho parece que las cosechas ya estan medio echadas a perder porque no ha llovido esta estacion ni la mitad de lo que se necesita. De momento hemos tenido todos los dias muy buenos y si ha llovido algo, ha sido por la noche cuando ya estabamos de recogida.

Como siempre, un autorickshaw nos llevo a RDT (Rural Development Trust, que es como se conoce a la Fundacion aqui), nos registramos y nos dieron las llaves de nuestra habitacion. Pensamos (porque Rafa ya habia estado antes) que iba a ser un cuarto de estos compartidos por doce o mas personas como en los albergues, pero para nuestra sorpresa, nos asignaron una pequegna casita para los dos solos. Cenamos en la cantina, conocimos a algunos de los trabajadores, cooperantes o visitantes y nos fuimos a dormir.

A la magnana siguiente despues de desayunar, nos dirigimos a la Oficina de Apadrinamiento para que nos contaran cual era el plan del dia y todo el mundo nos decia (en espagnol) 'felicidades'. Yo pense que se equivocaban con 'bienvenidos' pero resulto que se habia corrido la voz de que nos habiamos casado hacia poco! Por eso imagino que nos dieron la casa!

Las visitas que nos organizaron para ese dia fueron muy interesantes y dieron muy buena cuenta de lo bien que emplean el dinero (por cierto, si quereis apadrinar, arriba esta el link!). Tienen todos los centros en un estado envidiable, se respira trabajo duro y mucho carigno en todo lo que hacen, no dan limosna sino que forman y dan trabajo a miles de personas de la comarca y bueno, que mas de un politico deberia pasarse por aqui para que viera todo lo que se puede hacer con tan poco. De hecho, hay un contraste muy grande entre la ciudad y los pueblos y las familias de Anantapur a los que no ha llegado aun la Fundacion (todo se andara) y los pueblos o zonas a las que si ha llegado.

Estuvimos en un centro para nignos con paralisis cerebral estupendamente preparado (todavia se me ponen los pelos de punta al acordarme de la nignita de no mas de tres agnos que nada mas vernos salio corriendo a colgarse de nuestro cuello). Luego visitamos un colegio para nigmos sordomudos (majisimos todos, se divirtieron mucho comentando por segnas el pelado|rapado de Rafa), un hospital, un centro de encuadernacion, un centro arts & crafs donde las mujeres dalits y muchas jovencitas discapacitadas hacian maravillas con sus manos: pendientes, collares, alfombras...

Terminanos el dia haciendo unas compras de ropa que llevariamos a las familias de 'nuestros' nignos. Menos mal que Rimati, la traductora se vino con nosotros porque vistio a cinco familias en un momentito, muy gracioso el estilo macarrilla que elegia para la ropa de los muchachos. Tambien venia un chico catalan con nosotros. La llegada a la tienda fue apoteosica. Nada mas entrar, las al menos ocho personas que atendian nos saludaron con el tipico namaste (con las manos juntas e inclinacion de cabeza), sacaron sillas para que estuvieramos mas comodos, y nos prepararon te y cafe. Nos tratan por aqui todo el tiempo y todo el mundo como si fueramos gente importante. Se acercan al coche a saludarnos, nos quieren dar la mano, nos sonrien, nos saludan, nos ensegnan a sus nignos, nos preguntan que de donde somos y que hacemos. Hoy en el hospital al ir por los pasillos la gente se levantaba en segnal de respeto para saludarnos, hasta una segnora embarazadisima a punto de entrar en el paritorio. La verdad es que da mucho apuro, no se si piensan que somos gente importante o que, pero desde luego, es a ellos a quienes habia que hacerles reverencia por la dignidad y la alegria con la que viven a pesar que de aqui no debe ser nada facil. Esta zona nada tiene que ver con Bangalore y con otras.

Al final del dia ya teniamos tambien claro el planning para los siguientes: un dia (hoy) iriamos a la casa de mi ahijada Shruti, al otro a la casa de Mohan Babu, el nigno de Rafa, y una tarde nos traerian a la fundacion a Umesh, el nigno de Carmen y Djoti(?), la nigna de Valle. Pero esto ya lo cuento otro dia, que ahora nos tenemos que ir.

Nuestra casa en la Fundacion

Cartel de bienvenida

en uno de los centros que visitamos

Recibimiento

Saludo de las nignas de un centro de trabajo

de mujeres con alguna minusvalia



Artistaza y estrella de la clase

Nignas ensegnandome sus cuadernos

El templo de Shiva (y creo que un poco de Ganesh tambien)

El dia estaba fresquito para lo que esperabamos y fuimos a dar una vuelta por el barrio de Silvia antes de pillarnos un autorickshaw para ir al templo de Shiva. Para unos ojos occidentales es un sitio muy curioso, una mezcla entre lugar sagrado y parque tematico, ya que el recorrido entre las dos imagenes enormes de los dioses Shiva y Ganesh incluye una serie de pasillos semi-oscuros (parecidos a los del tren de la bruja de nuestras ferias, y de hecho, esperabamos que saliera en cualquier momento) donde hay vitrinas con motivos religiosos. El paseo hacia los dioses consistia en ir completando unas cuantas etapas gracias a las cuales (nos dijeron) todos nuestros deseos se iban a hacer realidad y todos nuestros problemas iban a desaparecer. La unica condicion era que dijeramos 'Om Namah Shivaya' a la vez que metiamos monedas en unas vasijas, atabamos un mensajillo a un arbol, echabamos una vela encendida a un estanque, derramabamos leche sobre un lingam, o dabamos nueve vueltas a los nueve planetas mientras quemabamos unos carboncillos. Los carboncillos, ay, que solo se tiraban los carboncillos pero como el kannada aun no lo domino mucho, no me entere bien de la explicacion y yo tire los carboncillos junto con el cacharrito tan mono que lo contenia. Solo me di cuenta cuando vi a todo el mundo volver contento con su cacharrillo... y panico me entro cuando aquello empezo a oler fatal y la llama empezo a crecer. Los dioses seguro que se enfadaron un poquillo pero al menos el fuego volvio pronto a su tamagno normal devolviendome un poco la tranquilidad. En fin, yo y el fuego. En EEUU me queme el flequillo con el horno, en Malta casi incendio el hotel con un bollo que no cabia en el tostador y que empezo a arder y ahora esto. Por suerte la cosa no llego a mayores y al menos Silvia y Rafa salieron libres de problemas y con todos sus deseos sabiendolos cumplidos. A mi seguro que me pusieron en la lista negra.

El dia lo completamos con: a) un almuerzo de comida india (y china!) en un asiatico y estaba todo muy bueno aunque mucho mas picante de lo que estamos acostumbrados como era de esperar; b) una rapida visita al 'Corte Ingles' de Bangalore; c) una peli en hindi sin subtitulos que resulto ser aquella que rodaron en Espana: salen los Sanfermines, la Tomatina, las minas de Riotinto y Alajar.

Al dia siguiente desayunamos en el Coffee Day (parecido al Starbucks), nos despedimos de Silvia y cogimos un autorickshaw hacia la estacion de trenes para ir a nuestro proximo destino. En el camino, muchas cosas dignas de mencion como tres en una moto, cuatro en una moto (Rafa dice que el ha visto hasta cinco en una moto!!) y un pequeno altarcito en una esquina curiosamente compartido por el dios Ganesh y San Francisco de Asis, y como con este ultimo tengo mas confianza, aproveche para pedirle que intercediera por mi ante sus homologos hindues por el incidente del fuego, ya que, a fin de cuentas, fue sin querer.

Shiva

Ganesh

Leche sobre el lingam



La prueba del fuego

(minutos antes de meter la pata)



Desde India con amor (pero sin tildes)

Dieciocho horas despues de ponernos en marcha en Madrid, pasando por Londres, y tras un muy largo, aunque entretenido, segundo vuelo con British Airways, por fin llegamos a Bangalore, la Ciudad Jardin, capital del Estado de Karnataka.

El aeropuerto es nuevo y moderno, como nueva y mas o menos moderna es tambien esta ciudad del suroeste del pais, que se encuentra situada en la meseta del Decan. Por sus muchas empresas de software, ingenieria aeroespacial y telecomunicaciones, se la conoce como la Silicon Valley de esta parte del mundo. Es la quinta ciudad mas grande de la India y la tercera mas poblada (gracias, Wikipedia), con unos ocho millones y medio de habitantes. En cuanto se llega, se percibe que no falta ni uno. Eramos pocos y pario la abuela, diran, al vernos llegar en masa en aviones.

Tras cambiar un poco de dinero en el aeropuerto y avisar a casa de nuestra llegada, nos dispusimos a coger un taxi concertado cuyo conductor llego puntualmente con un cartelito en el que aparecian nuestros nombres. Esto lo habia organizado Silvia, la amiga madrilegna que nos iba a dar cobijo esa noche. Apenas estaba amaneciendo y ya estaba todo lleno de vida. Es una autentica pasada, y yo, a pesar de que ya estaba advertida de como era el trafico en la India (y hoy esta todo bastante tranquilo porque es domingo), voy todo el rato con la boca abierta. Me impresiona el orden que existe dentro del caos de bocinas constantes e insistentes, de coches, camionetas, autorickshaws y motocicletas que aparecen por todas partes, peatones que se cruzan todo el rato y ¡las vacas! por supuesto.

El dia en Bangalore y la visita al templo de Shiva merecen capítulo aparte y ahora no tengo tiempo de pararme porque en un ratito nos marchamos a la Fundacion Vicente Ferrer cerca de Anantapur, asi que queda pendiente.

De vez en cuando me encanta pasar algun tiempo en un pais que no es el mio. Con cada estancia mas o menos larga fuera de Espagna siempre se confirma lo que ya apunto Claudio Magris (aunque no recuerdo las palabras exactas): viajar sin agencias ensegna a experimentar el desarraigo y a sentirse extranjero, y aunque, de lejos, esta afirmacion pueda parecer negativa, es en realidad todo lo contrario: sentirse extranjero entre extranjeros es casi siempre la unica forma de entender al extranjero en nuestra casa y de que los hombres nos sintamos verdaderamente hermanos.

Vista panorámica de la 'Garden City'

Quién me lo iba a decir

Quién me iba a decir a mí hace cuatro años, que hoy sería yo la que estaría escribiendo un blog sobre un viaje a la India acompañada por el autor de aquel blog que me cautivó. Que ¿cuál es el sujeto de este verbo 'cautivar'? ¿El blog? ¿El autor? Pues aunque la construcción es ambigua, lo uno llevó a lo otro y el caso es que cuatro años hace que tenemos este viaje juntos en mente. Para Rafa, que ya ha hecho múltiples y, a veces, largas visitas al país, esto ya es pan comido. Para mí sí que va a ser una aventura en toda regla.

Ni qué decir tiene que estoy expectante y deseosa de llegar (¡si supiérais desde cuándo tengo medio hecha la mochila!). Por mucho que haya leído y haya visto fotos sobre todo, y por muchos amigos nativos que tenga, estoy segura de que este viaje me va a sorprender y de que que no va a tener nada que ver con ninguno de los hechos anteriormente, siempre por Europa o América del Norte; porque el de Marruecos, que estuvo muy bien, fue de apenas una semana y, aunque un poco diferente, lo cierto es que los choquitos fritos y gambitas que había por todos lados (que sí, que también comí cous-cous y harira) tampoco me hicieron sentir muy lejos de casa, que encima casi se veía desde enfrente.

Como bien dice J. Reverte (y aunque el Travel Channel y los documentales de la 2 están muy bien) yo también creo que hay que viajar siempre, ponerse a prueba ante lo inesperado, ver y sentir sobre lo que hemos leído, sobre lo que nos han contado, para luego escribirlo, para que otros sueñen, para mantener viva la ficción de existir y el anhelo de la eternidad. Pues ea, a ello vamos.

¡Hasta pronto si encuentro desde donde conectarme! 

El equipaje