¡Apadrina ahora!

¡Apadrina ahora!
Pincha sobre el banner e ¡infórmate!

martes, 23 de agosto de 2011

De Allepey a Fort Cochin (Kerala)

Salimos del ashram de Amma, contentos y abrazados, en direccion a Allepey, que viene a ser algo asi como el punto de partida para visitar las backwaters, que que son las backwaters?, os preguntareis aquellos de vosotros que no hayais hecho la primera comunion, pues como ya hay gente que lo ha contado, eso que me ahorro yo, asi que copio y pego del blog de "la sociedad geografica":

 Los backwaters son una red de casi 1.000 kilómetros de canales, deltas, estuarios y lagos navegables ubicados en la costa sureste de la India, junto al Már Arábigo.
Alojan múltiples y hospitalarios pueblos de pescadores que viven como hace cientos de años, con sus rústicos utensilios y las características redes chinas, utilizadas desde el siglo XIV. También son típicos de la zona los campos de arroz o té y la sorprendente variedad de especies de aves, que conforman un paisaje asombroso y una reserva ecológica salpicada de exóticos parques naturales.
Pero no tuvimos suerte con el tiempo y ante el riesgo de tormentas, que finalmente no se produjeron, decidimos no aventurarnos a hacer un recorrido por las backwaters. Y como en Allepey no hay mucho que hacer, volvimos a ver la pelicula boliwodiense rodada en España en la que unos amigos indios se lo pasan pipa asistiendo a la tomatina (ahora todos los indios sueñan con darse de tomatazos) o corriendo los sanfermines. Os pongo un enlace a uno de sus numeros musicales rodado en Alajar (Huelva) para que veais que risa de baile-fusion que se marcan: http://www.youtube.com/watch?v=vEPB800-3AM

Y poco mas que contar de Allepy, tan solo que dormimos en un hotel con un avestruz en el que a veces los huespedes son perseguidos por pavos, aunque a nosotros no nos persiguio ninguno, detalle que Edurne siempre agradece.

Asi que nos despedimos de Allepy y nos fuimos para Fort Cochin, cogiendo mas autobuses de la cuenta. En Fort Cochin seguimos disfrutando de una habitacion inmaculada a un precio mas que razonable, definitivamente Kerala is different.

Sobre Fort Cochin, no se que contar que no se haya contado ya, es otro pequeño refugio al margen de ruido y contaminacion donde guiris de distintos colores y tamaños degustan pescado fresco al atardecer, y ademas es bonito, o no tanto, o si, yo que se, las tartas de chocolate que nos comimos alli me impiden ser objetivo en mi valoracion.

En Fort Cochin nos encontramos (deliberadamente) con unos amigos, una pareja anglo-india compuesta por una inglesa y un indio, Meredith y Hiron, con quien compartimos paseos, comidas, rickshaws y pasteles de chocolate durante los tres dias que pasamos por alli.

Otras cosas que hicimos en Fort Cochin fueron:

- Visitar tiendas (a nuestro pesar), es el precio que hay que pagar para que los señores conductores de rickshaws te hagan un tour turistico por la ciudad.

- Asistir a una obra de teatro Kathakali (a mi pesar), los que hayan leido mis blogs anteriores sabran que este magnifico arte  (que no digo yo que no sea magnifico, que lo sera) no acaba de conectar conmigo, pero ejerciendo de marido ejemplar, me ofreci a acompañar a Edurne y sufrir por tercera vez (supongo que lo podeis llamar masoquismo)  una obra de teatro Kathakali. Llegamos quince minutos antes para ver como los actores se maquillan sobre el escenario (fascinante), tras el maquillaje comienza una breve introduccion al teatro Kathakali, que reconozco que tiene su interes; y por ultimo comienza la obra.

Gracias a Dios no me toco la misma representacion que ya habia visto anteriormente en dos ocasiones, asi que me predispuse a mi mismo, con la mejor de mis predisposiciones, a disfrutar el espectaculo.

Paso a continuacion a narrar la obra: un demonio con pinta de malote, pero que da grititos de mariquita loca, aparece en el escenario agitando dos manojos de espinacas, y asi, con los grititos, y meneando las espinacas parriba y pabajo, se tira como diez minutos. Cuando suelta las espinacas se saca leche de las tetas y se la esparce por la cara, para parecer bonita, y oye, que lo de la leche funciona y el demonio malote y mariquita se convierte en una dama con cara avinagra, pero dama al fin y al cabo. La dama se encuentra con el bicho verde que hace las veces de heroe, que siempre va de sobrao, e intenta seducirlo. El bicho verde, que debe andar desesperao, sucumbe a los encantos de la dama de cara avinagra, y le dice que vale, que se enrolla con ella y tal, pero que primero se lo tiene que decir a su padre. La de la cara avinagra, que lo que en realidad quiere es un rollo, dice que nanai, el de verde se cabrea, la otra tambien, hasta el punto que se le corre el rimel y se vuelve a convertir en el demonio sarasa del comienzo. Y ahora es cuando el bicho verde se cabrea de verdad, y coge un cuchillo (sin perder la sonrisa, eso si) para cargarse al malo. El pobre demonio mariquita se defiende como puede con el manojo de espinacas, pero claro, no tiene nada que hacer y el bicho verde se lo carga. Luego se tira un rato chuleandose sobre el escenario, que que bueno que estoy, que mira como bailo y zapateo, y finalmente se va a contarselo todo a su padre. Fin de la obra.

A todo esto, a Edurne le encanto, si alguna vez os da por montar una obra de Kathakali en casa, no dudeis en invitarla.

- Asistir a un concierto de musica clasica india, un buen señor de Calcuta que tocaba el sitar magistralmente y otro buen señor de Cochin que tocaba la tabla de forma no menos magistral nos hicieron pasar un rato tan agradable como aquel otro rato agradable que pasamos en aquella otra ocasion que ya apenas recuerdo, pero que cuando la recuerde os la cuento.

Y poco mas. Ahora estamos en Mysore, que es una ciudad que tampoco me fascina pero por la que he pasado cuatro veces, definitivamente soy masoquista o algo. Que no, que en realidad la ciudad tiene su punto, y su palacio bonito, y su mercado, y su templo en la montaña, pero todo ello, junto con nuestra estancia en Kannur, lo dejamos para el proximo capitulo.

Besitos para todos.
Yo vestida de india de verdad (esto no tiene nada que ver con este post, pero ahi va)


Nuestro hotel en Allepey






Redes chinas en Fort Cochin

Nuestra estupendisima guest house en Cochin (Marimar, necesito el ultrasonido antiperro pero ya)

Una iglesia en Cochin

Una calle de Cochin

Kathakali (el de las lechugas era el malo y uno que llevaba espadas el bueno, a ver como se come eso)

Kathakali

Arbol de mugnecas en un templo a Kali

Primer plano de las mugnecas en el arbol

Intentando darle sentido a las mugnecas del arbol (con Meredith y Hiron)


viernes, 19 de agosto de 2011

En el Ashram de Amma


 
El dia que salimos de Varkala lo hicimos temprano en un coche con direccion a la estacion de tren para coger uno que nos llevara a Kollam y de ahi ya llegar al Ashram, pero sobre la marcha cambiamos de idea y le dijimos al conductor que nos llevara directamente a nuestro destino y asi  todo mas rapido. Esta es una de las cosas raras que vimos en el camino:

Elefante en camion

A media magnana llegamos a nuestro destino tras un viaje, que ademas de elefantes sobre camiones, nos obsequio con un impresionante paisaje de infinitas palmeras y lo que aqui llaman backwaters, que son como ramificaciones de rios que cubren gran parte de Kerala.

Los edificios del Ashram eran feillos pero las vistas espectaculares:






Para quienes no hayais oido hablar nunca de ella, Amma es una de las mas grandes lideres espirituales de la India, conocida ya en el mundo entero por pasarse horas dando abrazos a una multitud de gente que se le acerca. Digamos que es una mistica que tambien observa y escucha (y adivina, parece ser) los problemas de la gente que tiene a su alrededor y que acude a ella procedente de cualquier lugar del mundo. Aun viniendo de una familia muy humilde y sin tener estudios, ha sido capaz de poner en marcha una obra social asombrosa no solo en la India sino tambien en otros paises. Tiene orfanatos, universidades, hospitales, casas y un largo etcetera de servicios que ha puesto a disposicion de los mas pobres.

En este link podeis leer mas sobre ella:
http://www.ammachile.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=12&Itemid=29

Yo llegue esperandome algo tipo la Fundacion de Vicente Ferrer y tengo que reconocer que al principio me choco un poco lo que vi: altares y gente rezando ante la imagen una persona que esta viva (y que ademas vive en una sencilla habitacion del mismo Ashram). Nosotros rezamos a los muertos y si acaso, le pedimos en persona a los vivos. Pues aqui Amma, ferviente devota de Krishna desde chiquitita, ha llegado a un estado de iluminacion tal y ayuda y conforta tanto y tan bien y de forma tan incansable, que la gente la identifica con el propio Dios. Yo no os lo se explicar muy bien, pero una espagnola que vive en el Ashram nos vino a decir que era como otro Jesus en la tierra y la verdad es que tras dos dias alli, tuve que aceptar que habia muchas similitudes entre los dos, y el mensaje de ambos no difiere en mucho. De hecho, a Amma va a verla con fe gente de todas las religiones.
El Ashram es un recinto con edificios (un templo, un auditorio, comedores y alojamiento) que surgio alrededor de la que habia sido la casa de sus padres, una cabagna de pescadores. Aunque parece ser que nadie en su casa comprendia  ni la forma de ser de Amma tan mistica y tan entregada a los pobres (de hecho pensaban que estaba loca) tras muchos agnos dificiles nadie pudo evitar que cada vez mas personas fueran no solo a verla sino tambien a vivir cerca de ella. Hoy en dia, el Ashram es un centro de reunion de gente de todos los paises (hay muchisimos espagnoles). Hay quien va de paso, como nosotros, y hay quien se instala alli por temporadas mas o menos largas (o de forma definitiva) para participar de la espiritualidad y de la accion social del mismo trabajando en las diferentes y muchas tareas que en el se pueden realizar (desde envolver caramelos o ayudar en la imprenta hasta ayudar a los discapacitados, reconstruir casas, etc). El perfil de los visitantes y residentes es de lo mas variopinto: solteros, parejas, familias con nignos pequegnos, parejas mayores, ancianos, disminuidos...

Como nuestra estancia iba a ser de solo dos dias, no tuvimos mucho tiempo de participar de lleno en la vida diaria del Ashram, salvo como espectadores. Lo que si queriamos era ir a recibir el Darshan de Amma. Tuvimos la suerte de que ella estaba alli esos dos dias y el primero de ellos la buena mujer se iba a pasar no se, casi 24 horas dando abrazos (y a veces escuchando tambien) a todo el que quisiera acercarse. 

Edurne me pasa el relevo para que sea yo el que siga contando, y es que ademas de lista, ella es asi de chula. "Oye, que no me he cansado de escribir, escribe tu", ea, y ya esta, no hay discusion posible. 

Contar la experiencia en el ashram es complicado, han sido dos dias intensos en contacto con la verdadera esencia de la espiritualidad india. En ocasiones uno tiene la sensacion de que los rituales a los que solemos asistir en los templos hindues estan desprovistos de sentido, y que todo se limita a una sucesion de gestos aprendidos y realizados de forma automatica, pero en el ashram de Amma, y ante su presencia, se respira autenticidad, devocion, y realmente uno llega a pensar (o al menos asi ha sido en mi caso) que se esta ante una persona extraordinaria que ha alcanzado un nivel de desarrollo espiritual que la ha convertido en lo hoy es y representa para mucha gente: una maestra iluminada que guia a "sus niños" (asi es como le gusta llamar a sus discipulos) hacia la liberacion y les libera del sufrimiento que les aflige. 

Amma es conocida universalmente como "la madre que abraza", recorre el mundo repartiendo abrazos en sesiones maratonianas que pueden durar mas de 24 horas. En nuestro primer dia de estancia, tuvimos la suerte de asistir, y de participar, de esta impresionante demostracion de amor y fe reciproca por parte de maestra y discipulos. En los dias que Amma reparte "darsham" son miles y miles las personas que se congregan en el ashram para recibir su bendicion en forma de abrazo. Desde primera hora de la mañana, Amma, sentada en su estrado, recibe de forma ininterrumpida a gente de toda condicion, posicion social o religion, que llega a ella con la esperanza de ser consolados, aconsejados o inspirados ante su presencia. 

Asi, somos testigos de como Amma recibe, habla, rie o comparte el dolor con los que se postran ante ella, y nos impresiona observar su alegria contagiosa, la energia que muestra al comunicarse, y la fuerza que le permite no flaquear, ni quejarse, ni descansar un solo momento durante las muchas horas que dura el "darsham". Como tambien impresiona observar las reacciones de la gente en su presencia, son muchos los que no pueden reprimir las lagrimas, y en ocasiones, lagrimas que comienzan siendo de dolor acaban convertidas en lagrimas de emocion, o incluso de alegria. 

Pasamos mucho tiempo observando (y disfrutando) el "darsham" a la espera de que llegara nuestro momento. Las instrucciones acerca de cuando podiamos recibirlo eran un poco confusas, nos comentaron que el turno de los extranjeros llegaria cuando hubieran acabado los indios, y asi, en un momento dado, al ver que se formaba una fila de extranjeros, nos unimos con la intencion de conseguir el ansiado abrazo. 

Durante la espera, observamos que todos los que nos precedian, y los que se unieron a la cola despues de nosotros, parecian tener muy claro que hacer y como actuar, ademas, las ropas que llevaban les delataban como habituales del ashram (no hay ninguna norma al respecto, pero la gente suele ir de blanco). Supongo que al vernos algo perdidos, nos pasaron "el libro de instrucciones" en el que se explicaba de forma exhaustiva, y con fotos, los pasos a seguir durante el ritual. 

Resulta que en un momento dado, antes de llegar a Amma, te entregaban tres caramelos, cada uno envuelto en un papelito, los papelitos en cuestion tenian que ser agarrados de una determinada manera, y tambien debian ser entregados a Amma de una forma determinada, en la posicion correcta, y en el momento exacto en el que ella hiciera el gesto de recibirlos. Antes de llegar a Amma, recibiamos dos "entrenamientos" por parte de personal del ashram sobre como ejecutar el acto de entrega. Asi, llega el momento en el que uno esta de rodillas, de espaldas a Amma, viendo lo que hace el que te precede, porque a pesar del "entrenamiento" te das cuenta de que no te has enterado de nada. Y cuando el que te precede se va, te ves delante de Amma (bueno, a sus espaldas) sin saber exactamente que hacer, o como hacerlo. 
Asi que estoy detras de Amma, mirando su mano fijamente como marcaba el protocolo, a mi lado una chica con un cronometro y paquetitos de caramelos. En cuanto veo que la mano de Amma esta vacia le coloco los tres paquetitos, la chica del cronometro me da otros tres paquetitos y me dice que asi no, que se lo coloque con la parte mas gorda mirando hacia el otro lado, pero yo no acabo de enterarme, y cuando la mano de Amma vuelve a vaciarse, le vuelvo a colocar los caramelos de forma erronea, la chica del cronometro me vuelve a indicar la forma correcta, y asi estoy un tiempo esperando a que la mano vuelva a vaciarse, pero en un momento dado me dice que se me ha acabado el tiempo, y que me vaya para atras, y asi me voy para atras sin saber muy bien que habia pasado, estuve por preguntarle a la chica del cronometro si habia batido algun record o algo, pero cuando quise darme cuenta Edurne ya estaba situada en mi posicion, y yo camino de la salida preguntandome donde estaba mi abrazo. 

Una vez fuera, espero a que salga Edurne, que me cuenta que la habia cagado aun mas que yo. Mi fallo fue colocarle los papelitos mirando hacia el lado equivocado, pero es que a ella se le paso ponerselos al ver la mano de Amma vacia, para desesperacion de la chica del cronometro que, mirando a sus compañeras de ashram, y en tono recriminatorio solto: pero quien esta haciendo hoy el "entrenamiento"?. 

Total, que nos equivocamos, la cola que hicimos no era para el abrazo sino para colaborar en el prashanth, buscad prashanth en google y encontrareis que hay gente muy lista y versada que os contara de que va el tema.

Y finalmente, llego nuestro abrazo, al decir que eramos marido y mujer nos abrazo a los dos al mismo tiempo. Que puedo contar sobre el abrazo? podria contar muchas cosas, pero me limitare a decir que fue bonito y emocionante. 

Tras el abrazo nos volvimos a sentar para seguir observando el darshan, y alli estuvimos hasta que dio el ultimo abrazo y comenzo una bonita y entrañable ceremonia en la que sus discipulos le lavan los pies con agua, ghee (una especie de mantequilla) y petalos de rosa, y comparten con ella una comida. 

Y aqui acabo nuestro primer dia en el ahram, nuestro segundo dia tambien dio mucho de si, pero como tampoco hay que contarlo todo... pues ya que cada uno se vaya imaginando lo que quiera. 

Besitos para todos desde Fort Cochin. 

martes, 16 de agosto de 2011

Varkala

Y aqui van unas fotos de Varkala, en la costa occidental de la India ya en el Estado de Kerala, al que llaman the land of coconuts (la tierra de los cocos) o God's own land (la tierra de Dios) y del que ya hablo Rafa en su post anterior.
Nuestra cabagnita

La playa de Varkala


Acantilados


Acantilados

Mas playa


Vista desde nuestra habitacion

Rafa desestresandose en la hamaca

Cocos

Costa


Restaurante-cabagna
En uno de los chiringuitos
Nigna de tres agnos que nos pidio una foto


viernes, 12 de agosto de 2011

Madurai

Desde Rameswaram cogimos un autobus para Madurai, cuatro horas para cubrir un trayecto de 160 kms, es decir, una media de 40 kms por hora, que viene a ser lo habitual en los autobuses publicos de la India.

Bonitas vistas al abandonar la isla y regresar de nuevo al continente. Nuevamente, pillamos los dos asientos delanteros del autobus, posicion privilegiada para contemplar el paisaje y las andanzas del conductor, vease la foto en la que en plena conduccion levanta el pie del embrague para sacarlo a pasear, algo muy habitual que deben enseñar en las autoescuelas, aunque este no era tan escatologico como aquel que se sacaba las pelotillas (de los pies, se entiende).

Llegamos a Madurai y cogimos un rickchow hasta la estacion de tren, desde donde partiriamos hacia Varkala unas ocho horas mas tarde. Como era mediodia y el templo de Meenakshi, principal atraccion de la ciudad, estaba cerrado, nos fuimos a comer cosas ricas, con su pan para mojar y todo, y a internear un rato.

Ya por la tarde, camino del templo, nos pillo una lluvia torrencial que nos mantuvo refugiados bajo un portal un buen rato, observando las tipicas escenas que se producen cuando llueve: gente con paraguas (que se moja menos) y gente sin paraguas (que se moja mas). Tras veinte minutos de lluvia intensa las calles se convierten en un pequeños rios que incrementa un poco mas, si cabe, el caos de trafico y gente que se respira en la mayoria de calles de esta ciudad.

Al llegar al templo, somos informados por un amable lugareño, de que no esta permitida la entrada con zapatos (lo normal) ni de objetos potencialmente peligrosos, y como mi navaja suiza, al parecer lo es, como ya quedo constancia en Tirumala, la dejo en una tienda de souvenires frente al templo, en la que prometen cuidarmela y no asesinar a nadie con ella, al menos mientras yo no este presente.

Descalzos y contentos, chapoteando en los charcos y cantando canciones de Sara Montiel, vamos rodeando el templo y alucinando con las enormes y numerosas torres que lo rodean. Imposible abarcar con la mirada las innumerables figuras y escenas representadas en cada una de las torres, y al final, tras un buen rato mirando hacia arriba, a uno no le queda mas remedio que rendirse, bajar la cabeza, y conformarse con haber asimilado tan solo un pequeño porcentaje de lo observado.

Y ya, dentro del templo, pues lo de de costumbre, una sucesion constante de rituales, procesiones, musicas, canticos y parafernalia varias, que convierten al hinduismo en una religion de lo mas entretenida para el observador: que si ahora me pinto con la tiza que cubre la imagen de Ganesh, que si le tiro un trozo de mantequilla a una diosa, que si le doy tres vueltas a una columna, que si me tiro al suelo y toco el fuego sagrado, que si soy bendecido por el elefante, que si toco una campana...

Muchas zonas del interior estan reservadas a hindues, y como, a nuestro pesar, seguimos sin parecerlo (aunque Edurne cada dia se asemeja mas), nos quedamos sin verlas. Aun asi, disfrutamos mucho de las zonas permitidas, aunque sospechando que, de nuevo, la fiesta de verdad la tienen montada en el interior.

Tras la visita al tempo pasamos por la tienda de souvenires para recoger los zapatos y la navaja, despidiendonos de los amables vendedores con la frase comodin que se utiliza cuando uno no tiene intencion de comprar nada: "Maybe tomorrow".

Y como aun quedaban horas para coger el tren, y como llovia, y como Madurai no es una ciudad lo que se dice agradable para dar un paseo, pues otro ratito de internet, y cena rica como de costumbre.

Ya en la estacion, Edurne, en su papel de Edurne, siempre me obliga a preguntar, y a confirmar, y a preguntar otra vez, y a volver a confirmar, todo lo relacionable con el hecho (aparentemente sencillo) de coger un tren. Asi que si el tren sale de la plataforma 3, y lo pone en una pantalla, y lo anuncian por megafonia, ella no se queda contenta hasta que no lo confirmo con el tio que vende helados en el anden, y con dos o tres viajeros con pinta de tener estudios (a ser posible doctorado) que esperen en ese mismo anden, y aun asi, no siempre se queda convencida. De hecho, en este ultimo viaje, una vez sentados en nuestros asientos, y despues de haber visto nuestros nombres impresos en la puerta del vagon, va ella y me pregunta: "seguro que este es nuestro tren?" 

Y como no cogimos el tren equivocado, pues a la mañana siguiente llegamos a nuestro siguiente destino: Varkala, uno de esas burbujas con las que cuenta la India en las que uno puede olvidarse de que esta en la India (con todo lo bueno y malo que ello supone) y disfrutar de comodidades adaptadas al gusto occidental, en lo referente a alojamiento o a gastronomia. Aqui las habitaciones, incluso las baratas, estan limpias, y los menus de los restaurantes ofrecen una variedad alucinante de comidas de todo tipo: china, japonesa, italiana, tailandesa, mexicana, israeli, y hasta es posible comerse una tortilla española (aunque no hemos sucumbido a la tentacion). Los precios estan algo inflados en comparacion con la "India profunda", y los turistas son, en su mayor parte, extranjeros.

Llevamos dos dias aqui, y la verdad, se agradece el parentesis tras unos dias de continuos bocinazos, y ciudades polvorientas. Mañana sera nuestro ultimo dia aqui, asi que aprovecharemos lo que nos queda para seguir disfrutando de estupendisimas comidas, de nuestra fantastica cabaña con vistas al mar, del aire puro y de la tranquilidad del entorno.

Besitos y no paseis mucho calor, total pa que.


El pie del conductor


Entrada en la peninsula desde la isla de Rameswaram


Madurai Temple

















miércoles, 10 de agosto de 2011

Rameswaram II

Bueno, pues me ha tocado a mi empezar con la leccion de geografia:

Rameswaram es una pequegna poblacion del distrito de Ramanathapuram, tambien en el estado de Tamil Nadu. Se encuentra en una islita cerca del extremo suroriental de la peninsula que forma la India (con la que esta conectada por un gran puente), y mas concretamente, entre el pais que visitamos y la vecina Sri Lanka (miradlo en un mapa y vereis hasta donde hemos llegado!).

Entre Rameswaram y el pais vecino (a tan solo 18 km), esta lo que se conoce como Adam's Bridge or Rama's Bridge, el Puente de Rama, que no es un puente como tal sino una cadena de islotes que evidencian como tiempo atras los dos paises estuvieron unidos por tierra hasta que en el siglo XV un ciclon hundio gran parte del 'puente', dejando solo al descubierto lo que ahora son las islitas. Segun el Ramayana, se trataba de un puente de arena construido por un ejercito de monos para que Rama pudiera ir a rescatar a su esposa Sita, que habia sido secuestrada por Ravana y llevada a Ceilan. Los monos aqui son muy listos y hacen eso y mucho mas.

El caso es que tras nuestra divertida magnana en Rameswaram, decidimos que por la tarde iriamos a Danushkodi, el ultimo pueblo al sureste de la isla, que es una enorme lengua de arena, que es el final de la India por esta parte y desde donde pensamos que podriamos ver los islotes del Puente de Rama e imaginarnos Sri Lanka mas alla del horizonte.

Pues bien, quedar con el mismo conductor de autorickshaw de por la magnana para que nos recogiera por la tarde fue toda una odisea. En una especie de pidgin a lo cutre, conseguimos entendernos: el hombre solo hablaba cuatro palabras de ingles asi que concluimos con un YOU HERE THREE? YES? que repetimos unas cinco o seis veces para asegurarnos que ese movimiento de cabeza tan peculiar que tienen los indios signficaba que si, que nos recogeria a las tres para llevarnos a ver el Adam's Bridge.

El camino hacia la costa nos ofrecio muy bonitos paisajes y una visita a un pequegno templito donde un segnor, en lo que viene a ser un tanga algo mas larguito, vino a nosotros muy emocionado a pedirnos unas cuantas fotos, de nosotros con el, de Rafa con el, de Rafa y yo solos... Tras la sesion de fotos ya tan habitual en nuestro dia a dia, vuelta al auto y a proseguir el camino.

Como cabia esperar dada la excasa sofisticacion de nuestra conversacion magnanera en ingles, no llegamos a Adam's Bridge, sino a Adam's Beach, que no era el extremo de la isla dende donde ver el 'puente' (y donde confluye la Bahia de Bengala con el Oceano Indico) sino el principio de la enorme lengua de arena junto al poblado de pescadores... Si es que las dos palabras suenan casi igual, es verdad... Para llegar al final habia que coger un jeep (el rickshaw se quedaria atascado) y ya era tarde para ello y nadie nos lo habia dicho antes.

La playa (por el lado del bravisimo oceano indico) era una maravilla, totalmente virgen e inmensa. Nos dimos un agradable paseo, interrumpido como siempre por fotos que nos querian hacer los lugaregnos y nada, todo estupendo. Pero Rafa estaba decepcionado porque al dia siguiente nos ibamos ya para Madurai y no podriamos ver lo que habiamos ido buscando. No lo decia mucho ni muy alto porque es muy bueno y porque no protesta nunca tanto como yo, pero tenia carita de pena y decia: 'la playa que vi en la foto de Juan era mucho mas bonita, de arena mucho mas blanca, se veian los islotes y Juan dice que es el lugar mas bonito del mundo...' Yo le intente consolar diciendole que como iba a haber una playa mas bonita que esa, que a lo mejor Juan habia trucado la imagen con photoshop... pero al final, el conductor noto nuestra pena penita pena y muy majo el, empezo a reunir a todos los indios que pasaban por ahi, para ver si con el poquito de ingles que aportaba cada uno, nos podian dar una solucion.

La solucion fue que un jeep nos llevaria al dia siguiente a las seis de la magnana para volver a tiempo de coger el autobus hacia nuestro proximo destino. La de madrugones que nos estamos pegando... La verdad es que merecio la pena y mucho pero me temo que las fotos no van a hacer justicia a lo que en realidad vimos. Preciosa la serena bahia a la izquierda y el fiero oceano a la derecha y hasta divisamos algun islote y nos inventamos Sri Lanka al fondo porque no se veia. El ambiente tambien increible, con gente que atravesaba la inmensa llanura para ir a buscar agua a la fuente con jarras enormes que posaban sobre sus cabezas, los pescadores echando las redes, los pajaritos volando, las nubes paseando... Una maravilla.

El conductor del jeep apenas hablaba ingles tampoco pero con gestos nos enteramos de que unas construcciones decrepitas entre las cabagnitas de pescadores eran restos de la ciudad que el ultimo ciclon destruyo, y la palabra fish nos dio la clave para entender que a la vuelta dos pescadores se volverian con nosotros en el jeep con toda su carga de pescado para venderlas en el mercado de Rameswaram. Que peste en el coche, pero que autentico todo... 

Felices y contentos con el objetivo cumplido, de vuelta en Rameswaram nos dimos una vuelta por la playa 'urbana' (la de las fotos del post anterior) y de repente nos ataco una vaca... O eso me parecio a mi al ver el respingo que pego Rafa y que en mi se convirtio en un tembleque de piernas de por lo menos 15 minutos... Bueno vale, en realidad lo que paso es que una vaca pego un mugido intentando quitarse una bolsa de patatas fritas que se le habia quedado enganchada en el morro... y esto ocurrio a diez centimetros de donde estabamos nosotros y casi le da un cabezazo a Rafa... La segnora que estaba sentada en la puerta de enfrente pensaria que las extranjeras somos unas locas que gritamos por algo tan normal como que las vacas mugen... y creo que despues del incidente vacuno nos fuimos a la estacion de autobuses rumbo a Madurai.  Y termino abruptamente porque nos vamos corriendo a recoger la ropa tendida, que parece que va a llover!!

To be continued.