Rameswaram I

Desde Trichy cogimos un tren nocturno camino a Rameswaram, Edurne ha querido que vuelva a ser yo el que lo cuente, aun sospechando que volvere a hablar de Edurne, en su papel de Edurne.

Pues eso, que Edurne, en su papel de Edurne, y ante el temor de que algun bichejo perturbara su paz interior en nuestro viaje nocturno en tren, sugirio cambiar nuestra habitual forma de viajar en tren, pasando de la categoria "sleeper" (que reconozco que es un poco bastante cutre) a la categoria "Second Class AC", que es la categoria en la que viajan los indios bien, en vagones con aire acondicionado, ventanas selladas, menos aglomeracion de literas y ropa de cama limpia. Y la verdad, nada que reprochar a Edurne en su papel de Edurne en esta decision, porque entiendo que, siendo la primera vez que viaja de noche en tren, los vagones de "sleeper" pueden parecer algo siniestros, y hasta puede que realmente lo sean (aunque yo les vea su encanto).

De hecho, la primera impresion de Edurne al entrar en el vagon "pijo" fue de... horror, no quiero dormir aqui sola en esta litera con un tio gordo roncando enfrente. Adoptando el rol de marido comprensivo, que es lo que en realidad soy, admito que entrar en un vagon completamente oscuro, llegar a nuestras literas casi a tientas, y solo vislumbrar algun brazo o pie asomando entre las cortinas que cubren las literas resulte un tanto intimidante para una primeriza, aun tratandose de una primeriza aventajada como Edurne.

El caso es que tras el desconcierto inicial, aunque aun negandose la posibilidad de dormir en aquel ambiente, fue comprobando que la cosa no estaba tan mal, el vagon estaba limpio, las sabanas tambien, y el tio gordo que roncaba enfrente dejo de ser una amenaza cuando cerre las cortinas de su departamento. Asi que despues de unos minutejos de asentamiento, me subi a mi litera, dejandola a ella en la de abajo.

Segun supe a la mañana siguiente, cinco minutos despues de subirme a mi litera, Edurne me llamo para tranquilizarme diciendome que ya estaba tranquila, contenta, relajada y feliz en su litera, pero yo, que me adapto rapido a literas y/o suelos de granito, ya estaba dormido.

Llegamos a Rameswaram a las 4 y media de la mañana, aunque la sensacion termica era de un calor de mediodia. Cogimos un rickchow con direccion a un hotel propiedad de un compañero de mi ultimo curso de yoga que hice en la India. Pedimos una habitacion sin aire acondicionado (ninguno de los dos somos fans del aire acondicionado), pero tras pasar cinco minutos en la habitacion y comprobar que el ventilador de techo que tienen todas las habitaciones en India no era suficiente y que sudabamos como cosacos (los cosacos mienten, beben y desde ahora... tambien sudan!), volvimos a recepcion para pedir una habitacion con aire acondicionado. Y a eso de las 6 de la mañana salimos a ver el templo.

La narracion de todo lo que vimos en el templo, y en una posterior visita por distintos lugares sagrados de Rameswaram es complicada, porque... todo era tan raro!.

A las seis de la mañana, o tal vez un poco antes, las pocas luces de la ciudad estan encendidas, como tambien lo estan las del templo. Os pongo en situacion, Rameswaram es una ciudad de peregrinacion, su templo uno de los mas sagrados de la India y... que nos encontramos como elemento decorativo en su fachada principal? un micky mouse animado hecho con bombillitas que toca una campana, y por si fuera poco, al lado, un mono, tambien hecho con bombillitas, que recoge cocos de una palmera, por favor, quien entienda algo que baje (o suba) y me lo explique.

 Ya dentro del templo, una multitud recorria los largos pasillos que circundan el enorme recinto, una multitud mojada, porque aqui la gracia esta en mojarse con agua de distintos pozos, fuentes y estanques que pueblan el templo, aunque luego, para presentarse ante la deidad, haya que hacerlo con las ropas secas (segun indicaban los carteles). Asi que por ahi andamos nosotros, intentando evitar una ducha improvisada, mientras hombres, mujeres, niños y abuelas se pelean por recibir uno de los cubos de agua que unos unos señores sacan de forma incesante de varios pozos.

Exploramos durante un buen rato las zonas permitidas a los no hindues, sospechando que la verdadera fiesta esta montada en las zonas restringidas, asi que ya volveremos en otra ocasion, cuando seamos un poco mas hindues, y se nos note, a ver la cosa al completo.

Tras la visita al templo, aun muy temprano, volvimos al hotel para desayunar y descansar un poco, vimos a mi antiguo compi del curso, que nos dio una tibia bienvenida (es un poco soso para ser indio) y nos pillamos un rickchow para que nos llevara a ver las principales atracciones de Rameswaram.

Y las atracciones... pues son para verlas, o mejor aun, para vivirlas.

Visitamos un templo decorado al estilo "mariquita perez conoce a muñeco diabolico y van de excursion a un parque de playmobil donde coinciden con barbie superstar y todos juntos juegan al parchis", la mejor forma de que os hagais una idea sera poner fotos, aunque no se si captaron la esencia del lugar.

En otro templo, o recinto sagrado, o yo que se, tienen un estanque donde la gente le echa gusanitos de queso, o que se yo, a cientos de peces que se mataban por pillarlos. En el mismo recinto, tenian una piedra que flotaba en una pequeña fuente (si hay algun fisico o geologo que sepa de piedras que flotan en agua que deje un comentario please), y aqui la gracia consistia en sumergirla, levantarla un poco del agua, volver a sumergirla, y asi hasta que te aburrieras, cosa que en mi caso, sucedio muy pronto, Edurne, a la que puede, se escaquea de estas cosas. Luego, el buen señor encargado de la piedra, quiso venderme otra piedra mas pequeña, que no quise comprar porque... para que quiero yo una piedra que flota?, no se, seguro que algun dia se me ocurre un uso que darle y me arrepiento, pero de momento, estoy feliz con mi decision.

Otro templo, con mas peces que comian gusanitos de queso.

Otro templo, con otras cuantas piedras flotantes y sagradas, donde un sacerdote entrego a Edurne un pequeño puñado de azucaritos pequeños, y casi vuelve  a cagarla entendiendo que tenia que tirarlos sobre una estatuilla, va ella y me dice... "esto lo tiro aqui, no?, y yo... "nooooooooooo", que es pa comertelo!!!!!!!!, y nada, se los comio. En ese mismo templo, para salir, habia que pasar en cola por un sitio en el que la gente daba dinero, y a cambio recibian una estampita, o una ramita de alguna planta, o una flor, o lo que al señor que repartia le quedaba mas a mano, asi que le dije a Edurne que iba delante "corre y disimula, corre y disimula" y corriendo y disimulando evitamos el peaje.

Otro... chiringuito, porque esta vez se trataba de un chiringuito, en el que cobraban dos rupias por cabeza (cuatro centimos), y a cambio, te obsequiaban con un cartuchito de arroz inflado, que no era para comer sino para arrojarlo a un estanquito sin peces (que desperdicio) para recibir las bendiciones de Sita. Antes, habia que pasar delante de un señor que sostenia una especie de pistola de fumigar plantas con la que rociaba un chorrito de agua sobre la cabeza de los visitantes, aqui Edurne no pudo escaquearse, y cuando se quiso dar cuenta, ya le habian soltado el manguerazo, ante el cual solo pudo reaccionar cubriendose la cara y la cabeza con las dos manos y exclamando "horror, mi pelo, con lo que me ha costado peinarme!", pero el tio impasible, sin remordimientos ni nada.

En fin, entre unas cosas y otras, una mañana de lo mas entretenida.

La tarde, y la mañana siguiente, con embestida de vaca incluida (tranquilos, supimos torearla) en el proximo capitulo.

Besitos

Pincha aqui para ver un video estupendo  http://www.youtube.com/watch?v=d06_PDnaJYE

 

Micky a la derecha, el mono cocotero a la izquierda

Por favor, tireme un cubo de agua en la cabeza

Interior del templo de  Rameswaram

Portada de dia

Queremos mas gusanitos de queso!(decian los peces)

Levanta la piedra, hunde la piedra, levanta la piedra, hunde la piedra

Templo raro I

Templo raro II

Templo raro III

Templo raro IV

Ahi dentro nos fumigaron

Sacerdote bendiciendo a una vaca

Sacerdotes ejerciendo de sacerdotes

Soy yo, que llego tarde, me he entretenido pintandome rayitas en el brazo

Sari puesto a secar